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lunes, 31 de mayo de 2010

El Fútbol a Sol y Sombra: ¿El opio de los pueblos?


El Fútbol a Sol y Sombra, escrito por el uruguayo Eduardo Galeano y publicado en 1995, es un libro de cuentos que buscan meterse en el interior del fútbol y analizar sus componentes. De entre éstos resalta “¿El opio de los pueblos?”, que plantea las interrogantes en torno a la relevancia y el papel del fútbol para una sociedad.

 “¿El opio de los pueblos?” es el segundo de los relatos del libro, y se refiere a la opinión general que tienen los intelectuales sobre el fútbol, un entretenimiento generalmente relacionado con las clases sociales más bajas. Como primer recurso Galeano usa el paralelismo entre el fútbol y Dios, al comparar la devoción que les tienen los creyentes y la desconfianza de los intelectuales. Para apoyar sus palabras cita los casos de Rudyard Kipling, quien ridiculiza a “las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan (al fútbol) ”. Luego remite a una situación más cercana, cuando recuerda la conferencia que dictó Jorge Luis Borges, el mismo día y a la misma hora en que la selección jugaba su primer partido del Mundial de 1978.

Según Galeano, los intelectuales de derecha desprecian el fútbol al considerarlo una práctica en la cual el “instinto animal” se impone a la “razón humana”, lo que genera un triunfo de la ignorancia sobre la cultura. Tal vez a los que consideran que en este deporte se “piensa con los pies” habría que preguntarles si alguna vez lo jugaron. Habría que averiguar si su intelecto les permitiría encontrar un hueco en una defensa, por donde meter un pase de gol, o si su capacidad de interpretación los haría capaces de leer un partido para así llevar a cabo la táctica más conveniente. Es fácil llegar a la conclusión de que ser un buen jugador de fútbol requiere tanta inteligencia como ser un buen escritor, con la diferencia de que el fútbol no se enseña en las escuelas.

El autor también explica que los intelectuales de izquierda critican el fútbol, no por su supuesta naturaleza brutal, sino por lo que genera. Proclaman que gasta la atención y energía de las masas inútilmente, para hacerlos olvidar de su verdadero objetivo, que debería ser la revolución contra las clases más altas. Aquí es difícil discutir, a la luz de los resultados (el sistema capitalista que oprime a la clase obrera y beneficia a los patrones en casi tan global como el mismo fútbol). No obstante, cabe cuestionarse si el problema clave en esta ecuación es el deporte, que funciona de catalizador, o el hombre, que en algunos casos lo usa como arma de desviación (“pan y circo”) y en otros se deja hipnotizar y olvida que los temas trascendentales no pasan por un partido de fútbol. Aquí la falla no está en el entretenimiento elegido, sino en el uso que se le da.




Para reflexionar, así como está va a las manos del profe, a ver qué le parece.


Darío Kullock

lunes, 24 de mayo de 2010

Empezó el Mundial

Si, ya sé, todavía faltan 18 días para Sudáfrica 2010, y aún más, 19 días para el esperado debut de Argentina ante Nigeria. Pero el Mundial empezó hoy. ¿Por qué? Porque, como cualquier conocedor sabe, se juega como se entrena. Cual alumno aplicado que sabe que su nota de define en el estudio de la semana, y no en 120 minutos de examen, Maradona sabe que el destino de la selección depende de su preparación. Y hoy empezó. Hoy jugaron todos juntos por primera vez. Hoy se olvidaron de sus clubes, sus torneos locales, y se metieron de cabeza en la selección. Hoy Argentina jugó, por primera vez, como va a jugar en el Mundial, con suerte. Hoy Tevez fue el del Manchester City. Hoy Jonás Gutiérrez mostró su predominio por la banda derecha. Hoy Maxi Rodríguez volvió al nivel al que nos tenía acostumbrados. Hoy Heinze fue uno más en el ataque, en vez de uno menos. Hoy Burdisso y Otamendi estuvieron seguros, no hubo dudas. Hoy Pastore fue el conductor del equipo, e hizo jugar a sus compañeros. Hoy Di María dio destellos de la calidad de su zurda. Hoy Higuaín fue profundo y encaró al arquero, aunque no tuvo la suerte de convertir. Hoy Agüero se acordó de las gambetas que lo hicieron grande en Independiente. Hoy Mascherano...bueno, Mascherano fue la misma fiera de siempre. Hoy Argentina fue un equipo. Hoy empezó el Mundial.

martes, 18 de mayo de 2010

Escándalo sexual en General Villegas

Tema frágil, si los hay. Sin dudas muy difícil es opinar sobre esto, en especial cuando se tiene una opinión diferente a la popular, a la "políticamente correcta".
Pero vamos por partes, esta es la noticia:

El pueblo de General Villegas, cabecera del partido homónimo, en el linde noroeste de la provincia de Buenos Aires, se vio conmocionado hace unos pocos días por la publicación de un video casero que mostraba a una niña de 14 años practicándole sexo oral a dos hombres, mientras un tercero la filmaba. Los hombres tenían 25, 26 y 28 años. Dicho video pasó de celular en celular con la misma velocidad con la que Messi pasa defensores españoles (no bolivianos), y los padres al enterarse del asunto realizaron la correspondiente denuncia. Es la opinión popular, y respaldada por la ley, que estos tres hombres son culpables del delito de violación, abuso y corrupción de un menor, a pesar de que el acto haya sido consentido, por tratarse de una menor de edad y tres mayores. Sin embargo, en los días sucesivos un reducido grupo de vecinos del pueblo se juntó en las calles para manifestarse en favor de los acusados, arguyendo que el sexo no había sido forzado, y que esta chica ya había practicado actividades similares en varias oportunidades, por lo tanto sabía lo que hacía. La ley argentina establece que cualquier mayor de 18 años que tenga sexo con un menor de 18 años esta incurriendo en el delito de abuso deshonesto, apoyándose en teorías psicológicas que establecen terminantemente que una persona de menos de 18 años no ha alcanzado su madurez sexual, y por lo tanto no es capaz de elegir correctamente ni entender lo que está haciendo.

Esos son los hechos, hasta allí son indiscutibles. Acá es cuando aparece lo escabroso. Aclaro de antemano que no estoy en pleno conocimiento profundo de la situación ni sus integrantes, por lo tanto desde ya pido perdón y me retracto por cualquier error o malentendido que pueda manifestar en esta composición argumentativa.

La primera reacción de casi cualquier persona al escuchar una noticia de este tipo es repudiar a los acusados, sumarse firme y altruista al amplio grupo que los tildará de violadores, depravados y pervertidos, y pedir por una sentencia, solidarizándose con la chica, AKA "la pobre víctima". Por supuesto, aclaro que yo no adhiero a los manifestantes de General Villegas que descalifican a la chica por haber practicado este tipo de actividad en repetidas ocasiones, no creo que su pasado o sus elecciones sexuales tengan relación con este caso. Tampoco puedo defender de lleno a los acusados, ya que no los conozco, por lo tanto no puedo formar una opinión definida en el asunto de si son o no depravados y pervertidos. Si me parece que claramente no son violadores, en todo caso se pondrá en tela de juicio si son abusadores.

No quedan dudas de que la situación fue consentida, de la misma manera en que no quedan dudas de que la ley argentina es clara a este respecto: en este caso, la ley considera que los hombres abusaron de la chica, por ende les corresponde una sentencia, y no se puede discutir mucho más. Ahora, yo me propongo ir más allá de este caso en particular. Me tomo el sustentoso trabajo de analizar la ley que rige en nuestro territorio. Como fue dicho anteriormente, ésta ley se apoya en antiguas teorías psicológicas que convierten a cualquier menor de 18 años en un imposibilitado sexual, en alguien incapaz de decidir por si mismo, y de tener comprensión de sus actos, sólo porque aún no ha alcanzado lo que es aparentemente una barrera impuesta por la naturaleza que separa claramente y sin admisión de excepciones a un ser humano de su madurez y su inmadurez. ¿Es esto realmente así? En algunos casos, tal vez lo sea. Pero también es probable que haya personas de más de 18 que no hayan alcanzado su madurez sexual. ¿Es la naturaleza tan definitiva como para marcar una diferencia inexpugnable en cuestión de segundos, lo que tarda una persona de 17 años en cumplir 18? De la misma manera es posible que alguna persona haya alcanzado su madurez sexual antes de los 18. Tal vez a los 17, tal vez a los 16, tal vez a los 14, ¿Cómo puede alguien saber esto de antemano?. En mi opinión, el tema merece, por lo menos, un análisis exhaustivo de las partes en cada caso particular, para determinar si alcanzaron o no su madurez sexual, tengan la edad que tengan, antes de crucificar con los ojos cerrados al mayor de 18 que tiene relaciones sexuales con un menor de 18. En adición, sería hipócrita no reconocer que los tiempos cambian. La sociedad avanza, se desarrolla. Para bien o para mal, la civilización sigue yendo hacia adelante en un camino que, hoy por hoy, define que el despertar sexual de la gran mayoría de las personas es mucho antes que el que era en el momento de la historia en que estas leyes fueron dictadas apoyándose en los principios psicológicos ya expuestos, y así mismo anticuados. La mayor parte de las personas tiene relaciones sexuales por primera vez antes de los 18 años, es un hecho irrefutable. Esto se ha convertido indudablemente en una costumbre, y como cualquier conocedor sabrá, la costumbre es fuente de ley. 

Yo, por ejemplo, tuve una novia que cumplió 18 años 24 días antes que yo. Sin dar detalles, durante esos 24 días en que ella fue mayor de edad y yo menor, la cuestión de dejar de tener relaciones sexuales por que era un delito y éticamente incorrecto ni siquiera fue una pregunta. Por supuesto que yo, como hubiera hecho cualquier persona en mi lugar, no le presté atención. Me dirán sarcásticamente que no es lo mismo una diferencia de 24 días que una de 15 años. Parece fácil confirmarlo a priori, pero yo me pregunto ¿A dónde está la diferencia? ¿A dónde está esa línea tan fina pero tan nítida que puede separar a una persona común y corriente de tener relaciones sexuales consentidas y placenteras a ser un/a violador/a depravado/a, pervertido/a y fuertemente reprobado por toda la sociedad?

Según esta ley, yo fui víctima de un abuso y corrupción sexual, así como también fui, en alguna ocasión, culpable. Por ende debería marchar a la cárcel, acompañado de casi todos mis conocidos, amigos, familiares, que no sólo están en la misma situación delictiva, sino que sufren vidas traumadas y arruinadas por haber tenido relaciones sexuales antes de lo que el manual de la naturaleza indica.

Los más románticos dicen que para el amor no hay edad...¿Por qué para el sexo sí? En este caso ya no me pregunto si no que propongo, anticipándome a los comentarios negativos que va a tener esta nota (si es que siquiera tiene alguno), como dijo alguna vez el Jesucristo bíblico: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra".

Pido perdón a cualquier lector que haya podido verse herido en su sensibilidad por la humilde opinión expresada en esta nota.


Darío Kullock