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miércoles, 27 de mayo de 2009

Rey con tres coronas, o el día que se rompió el invicto


Las realidades del Manchester United y el Barcelona eran bastantes similares de cara a la gran final: Los ingleses eran campeones en su liga con diferencia y había superado a un tivio Arsenal en las semifinales sin sufrir sobresaltos, extendiendo su récord a 25 invicto por Champions League, incluyendo ser campeón de la edición 2007/2008; el Barca también era campeón local por amplia diferencia y además ostentaba el título de la Copa del Rey, aunque en semifinales se las había visto complicadas ante un Chelsea al que apenas pudo vulnerar una vez sobre el final del segundo partido con un zapatazo de afuera del área de Andrés Iniesta que definió la serie por el doble valor de los goles de visitante. El Manchester tenía a Cristiano Ronaldo, y el Barcelona a Messi, sin dudas los dos mejores jugadores de la temporada, y posiblemente el mejor se definiera en este partido. Difícil cuestionar que aquí se chocaban los dos mejores equipos del mundo, lo que le daba al partido una expectativa aún mayor de la habitual. Sin embargo, los culés llegaban con dudas. La defensa era una incógnita, Dani Alves sancionado por dos amarillas, Abidal expulsado en el partido anterior, Rafa Márquez lesionado, y Gaby Milito lesionado desde el inicio de la temporada, como sabemos. Por tanto, Pep Guardiola se vio obligado a poner una defensa prácticamente suplente en su totalidad. Y como por si fuera poco, ni Henry ni Iniesta llegaban al 100% físicamente, de hecho el mediocampista fue duda hasta el último momento. Por su parte el equipo de Sir Alex Ferguson tenía apenas una variante con respecto al que había disputado el segundo partido de la semifinal: el brasileño Anderson entraba en lugar de Darren Fletcher, que también había llegado al límite de amarillas.
Con esto, el estadio Olímpico de Roma, colmado por una multitud que llegó a pagar 1500 euros por las entradas en reventa, recibía a estas alineaciones titulares:

F.C. Barcelona: Víctor Valdés; Carles Puyol, Yaya Touré, Piqué, Sylvinho; Xavi, Sergio Busquets, Andrés Iniesta; Lionel Messi, Samuel Eto´o, Thierry Henry.

Manchester United: Edwin Van der Sar; John O´shea, Rio Ferdinand, Nemanja Vidic, Patrice Evrá; Ji Sung Park, Michael Carrick, Anderson, Wayne Rooney; Ryan Giggs; Cristiano Ronaldo.

En el primer tiempo el blaugrana se desplegó tácticamente como suele hacerlo, con la diferencia de que Messi se tiró más al medio para ser armador, lo cual generó que Eto´o fuera por derecha en más ocasiones, permitiéndole a Henry jugar de 9 en algunos casos. No obstante se notó la diferencia por las bandas, ya que Puyol y Sylvinho no tienen la llegada y el control de balón de Dani Alves y Abidal. El equipo rojo armó dos líneas de 4, Park abierto por derecha subiendo poco, Carrick compartiendo el meido de la cancha con Anderson (el primero del centro a la derecha, el segundo del centro a la izquierda y con un poco más de libertad), mientars que Rooney, abierto por izquierda, era el que más llegaba del medio. Adelante Giggs flotó como enganche del medio a la izquierda, y Ronaldo de punta, sin gravitar demasiado.

Los primeros 10 minutos fueron completamente del Manchester. El Barca no se encontraba en la cancha, los de Ferguson tuvieron 5 tiros al arco en los que no pudieron convertir, y en una contra letal, Iniesta trasladó hasta quedar a 5 metros del área, le dio un exquisito pase en profundidad a Eto´o, que se limpió al defensor que lo marcaba, y remató fuerte a media altura al primer palo de Van der Sar, decretando un 1-0, hasta allí, desmerecido. A partir de ese momento el partido quedó en manos del Barcelona. Giggs no agarraba la pelota, Rooney y Ronaldo se enredaban solos, había poca compañía y los otros tres del medio intentaban ayudar, pero no estaban preparados para eso. El equipo español hizo lo que nos tiene acostumbrados, tocó, se movió, generó peligro, fue netamente superior y justificó la ventaja dominando el primer tiempo. Así terminaron los primeros 45 minutos, el Barca parecía tener todo controlado, pero el Manchester aún estaba con vida...

En el complemento Ferguson intentó cambiar el rumbo del partido haciendo entrar al reclamado Carlos Tévez, sacando del campo a Anderson, y cambiando la distribución táctica: Rooney pasó a la derecha, jugando bien abierto y casi a la altura de los delanteros, Carrick quedó solo de 5, Park jugó por la banda izquierda, Giggs se paró en el medio como organizador, y la presencia de Tévez le permitió a Cristiano Ronaldo tocar más la pelota, arrancando casi siempre desde la izquierda. El Manchester logró al menos controlar la pelota, el Barca ya no era tan peligroso, y el equipo que estaba en desventaja se acercaba al área y hacía dominio de balón, que terminó por ser infructuoso. Al ver que su equipo dominaba pero no llegaba, Sir Alex decidió jugársela definitivamente tirando toda la carne al asador: Berbatov por Park, bien de punta, y paró un equipo con prácticamente 4 delanteros, con Giggs más atrasado, y Evrá jugado en ataque. Este cambio le dio a los "Reds" alguna chance de gol, pero en cuanto el Barcelona olió peligro, se adueñó nuevamente de la pelota. Un tiro libre de Xavi en el borde del área se estrelló en el palo ahogando el grito de gol de los hinchas que habían llegado a alentar a su equipo. Sin embargo, minutos después, el mismo Xavi se escapó por derecha sin marca, llegó hasta la puerta del área y con precisión quirúrgica le puso a Messi un centro en la cabeza que superó a todos los defensores, el argentino se elevó, metió frentaso y clavó la pelota al segundo palo. En 25 del segundo tiempo el Barca era mejor, ganaba 2-0 justificadamente, y parecía tener todo controlado. En ese instante Keita entró por Henry, para asegurar el medio, y el Manchester se empezó a desvanecer definitivamente. A los 30 Ferguson se jugó su útlima carta haciendo entrar a Paul Scholes en lugar del nada gravitante Giggs. El colorado no vino con la solución bajo el brazo, metió mucho y jugó poco. Los últimos minutos le dieron al Manchester alguna chance de gol de arremetida, aunque los de Pep Guardiola siguieron controlando las acciones, crearon chanes de marcar un tercer gol que al final no fue necesario. Guardiola metió al joven Pedro a los 90 minutos para que toda la cancha aplaudiera la gran labor de Iniesta, y empezar a darle rienda suelta al festejo.

El Fútbol Club Barcelona fue campeón, justo, merecido, el campeón que a la mayoría le gustaba, por la presencia de Messi, pero sobre todo por su juego. A pesar de los problemas que tuvo para sacarse de encima a un duro Chelsea, el Barcelona demostró con creces que es el mejor equipo del mundo, y Messi seguramente será el mejor jugador de la temporada.


Premio Maradona: Xavi. La opción fácil era Messi, por su gol, por ser la estrella y porque hizo un buena partido, pero sin embargo el jugador que manejó los hilos y controló el partido fue, sin lugar a dudas, Xavi Hernández.

Premio Chenemigo: Cristiano Ronaldo. Llegaba con ganas de demotrar que es el mejor jugador del mundo, sin embargo se perdió en chiches y enganches que no llevaron a nada. No fue importante, no pudo pasar casi nunca a los defensores del Barcelona, y sobre el final golpeó innecesariamente a Puyol dando muestras de impotencia.

Premio Gandhi: Los jugadores del Barcelona que le hicieron un callejón y los aplaudieron a los del Manchester cuando recibían sus medallas.

Premio Terminator: Paul Scholes. Entró a pegar, no generó nada positivo para su equipo siendo un jugador con experiencia en este tipo de partidos. Le metió un planchazo a Xavi que era para expulsión.



No queda más para decir salvo saludos para todos, y salud campeón.

Darío Kullock

3 comentarios:

  1. Muy bueno. Alguien dijo por ahí que este partido tiene más nivel que la final de la copa del mundo... en un mundo en el que parece que todo se compra, se vende o se revende. Menos la gloria?
    Salú

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  2. Hola, que tal?
    no entiendo que el "premio chenemigo" sea para C.Ronaldo. Fue el unico que intento y genero peligro en el Manchester. En cambio jugadores como Giggs, Anderson y el mismo Rooney. esos si que fueron intrasentendes y no hicieron nada positivo para el equipo
    saludos

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  3. Manuel: tenés razón, hubo otros peores que Cristiano, sin embargo yo creo que fue el que más defraudó, creo que fue el que menos rindió en relación a lo que se esperaba, como dije, llegaba con intención de confirmar que era el mejor jugador del mundo, y estuvo bastante lejos de eso. Además tengo que excusar a Giggs porque jugó de enganche, cuando está acostumbrado a jugar sobre la izquierda, y a Anderson, porque lo pusieron como volante de marca, lo de Rooney fue parecido a lo de Ronaldo. En cualquier caso, te doy la derecha ya que hubo desempeños peores que el de Cristiano Ronaldo, sin embargo a mi el que más me decepcionó fue él.

    Javier: quien sea que haya dicho que este partido tiene más nivel que la copa del mundo, estoy de acuerdo con el, de hecho creo que el fútbol de clubes en su máxima expreción es superior al de selecciones, no obstante un mundial es mucho más atrapante, más universal.
    Y será como dice Mastercard, hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar, entre ellas la gloria, la felicidad, el amor, etc...al menos por ahora, y esperemos que por un buen tiempo más.

    Saludos

    Darío Kullock

    PD: ¿sos Manuel Mora?? De otro modo, ¿Qué Manuel sos?

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