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lunes, 14 de junio de 2010

Se acabó la clase media

No, no se preocupe lector ávido de mundial y obnubilado por el fulbo, no vengo a aburrirlo con planteos socio-políticos ni nada que se le parezca. Como usted reclama, al igual que casi todo el mundo, hablaremos de Sudáfrica 2010. Porque, claro, el evento deportivo más importante del planeta comenzó, aunque eso no es noticia, ya que arrancó el viernes. Pero si es noticia la primera nota original que encontrará sobre esta justa futbolística. Mientras todos hablan de como vienen los candidatos de siempre y que tan ridículamente malos son los equipos de abajo de todo, aquí hablaremos de los siempre olvidados seleccionados de nivel medio. Ni Brasil ni Nueva Zelanda; ni Argentina ni Corea del norte; hoy tenemos Dinamarca, Serbia, y esos que usted ya sabe.

En cualquier canal deportivo puede uno ponerse al corriente de lo que pasó en estos 4 días de competencia en los cuales ya debutaron 22 de los 32 equipos, y se jugaron 11 de los 48 partidos de la fase de grupos. Alemania deslumbró; Argentina y Holanda convencieron; Italia, Inglaterra y Francia quedaron en deuda; Japón sorprendió a Camerún, Paraguay casi se carga al último campeón; Eslovenia y Argelia nos hicieron doler los ojos a todos y todavía faltan los esperados debuts de Brasil, España y Portugal. Pero el punto de este escrito es simplemente plantear un par de preguntas: ¿Dónde quedaron los equipos del medio? ¿Qué pasó con esos tiempos en los que Nigeria y Camerún te hacían temblar? ¿Por qué desapareció esa perfección defensiva que hacía que Grecia o Serbia fueran infranqueables?

En Corea-Japón 2002, el seleccionado Nipón sorprendió llegando a semifinales con un juego veloz y dinámico de la mano de Hidetoshi Nakata. Hoy su ataque es una orquesta de errores. Nakamura, su jugador más habilidoso, mira el partido desde afuera, mientras adentro hay que aplaudir a Honda porque una vez pisó la pelota. Su rival Camerún no se queda atrás. Es cierto que el técnico se jugó al poner a Eto´o y Webo juntos en el  ataque. Pero, ¿Por qué los Song se quedan sentados, si los mediocampistas titulares no pueden dar dos pases seguidos?. Dinamarca supo convertirse en un equipo peligroso para cualquier grande con los hermanos Laudrup y su fino juego a la cabeza. ¿Porqué hoy con Holanda se replegaron, dejaron jugar al rival y resignaron el peso ofensivo, a pesar de tener arriba a 3 figuras como Rommedahl, Grönkjaer y Thomasson? Una Nigeria ingenua e imprecisa dejó afuera a sus emblemas Obafemi Martins y Kwanko Kanu. Corea del sur se llevó algún laurel más que Grecia, pero ambos mostraron ser inofensivos en los últimos metros de la cancha. Uruguay, con 4 delanteros de primer nivel (Forlán, Suárez, Cavani y Abreu) optó por un planteo mezquino en el que los dos Pereira eran más 4to y 5to defensor que carrileros. Lodeiro entró sólo en el segundo tiempo y con más intención de raspar que de jugar, situación que, en su inexperiencia en la marca, lo llevó a ser expulsado. México se animó a jugar contra el local, pero su vocación ofensiva duró poco y su zaga dio ventajas ante un equipo sin figuras adelante. Australia, octavo-finalista en el mundial pasado, sucumbió casi sin luchar ante la magnificencia de Alemania. Paraguay, al igual que EE.UU., consiguió un punto valioso ante la azzurra (EE.UU. contra Inglaterra), pero desde el minuto 0 quedó clara su intención de salir a ensuciar el juego y cortar los avances rivales. Alcanza con ver que formó con línea de 5 y 3 mediocampistas de marca adelante, dejando afuera a Santana y Ortigoza, de buen pie. Los norteamericanos se encontraron con un gol afortunado y una Inglaterra con pocas ideas, pero sus estrellas Donovan, Dempsey y Beasley apenas pudieron disfrutar de tener la pelota en los pies. Ghana y Serbia salvaron las papas, pero sólo pudieron marcar con un penal (bien cobrado por Héctor Baldassi).

Parece ser que la moda hoy en día para estos equipos que no son ni candidatos ni desconocidos es refugiarse en sus limitaciones. Aceptar de antemano la superioridad del rival, entregar la pelota y defenderse. Mientras tanto, sus jugadores de mayor peso ofensivo calientan el banco, dejando jugar a los que están acostumbrados a marcar y luchar. Estos jugadores que sufren la maldición de intentar jugar bien al fútbol sólo entran, si tienen suerte, en el  segundo tiempo, cuando su equipo se encuentra en desventaja y desesperado por la necesidad de un gol. Dirán los bilardistas que, agradable o no a la vista, esta es la mejor manera que tienen esas selecciones de alcanzar buenos resultados. ¿Acaso de olvidan del agresivo Camerún que pasó de ronda en Italia ´90 con los goles de Roger Milla? ¿Fue defendiéndose que Rumanía eliminó a Argentina de EE.UU. ´94? ¿No fue Davor Suker el goleador de Francia ´98, integrando la exquisita Croacia que se hizo con el 3er puesto? ¿No salió Turquía a jugarle de igual a igual a Brasil en dos ocasiones en Corea-Japón 2002, donde consiguió también la medalla de bronce? ¿Necesitó Ucrania de meterse atrás para alcanzar los 4tos de final en Alemania 2006, instancia en la que fue la única sorpresa?

Creo que queda claro que este tipo de equipos, si bien encuentran dificultades en mantener la regularidad, pueden jugarle de igual a igual y complicarle la vida a cualquiera de los candidatos al título. Si todo se divide en los 9 que pueden salir campeones, y el resto que va al mundial a pasear y demostrar su respeto por las selecciones poderosas en la cancha, la copa del mundo pierde gran parte de su gracia. No se puede criticar a Honduras o Eslovaquia por ser mezquinos, ya que es hasta allí donde van sus posibilidades y residen sus esperanzas. Pero si entiendo que habría que pedir un poco más de los equipos ya nombrados, ya que en la amenaza que ellos representan descansa la ilusión de tener sorpresas en Sudáfrica 2010.

Ahora parece que Corea del sur va a ser un problema porque tiene un mediocampista ofensivo (que en su club es defensivo) que puede llevar la pelota hasta el área. Habrá que tratar de no caer en la mediocridad de emparejar para abajo.

Así lo veo yo. También creo que vale la pena ver Portugal-Costa de Marfil, mañana a las 11:00.



Darío Kullock

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