Italia-Gales: El Dragón conquistó Roma

Arrancó la 4ta fecha del 6 Nations, por el 1er encuentro Italia recibía en el estadio Flaminio a Gales, que quería ganar y así alcanzar a Irlanda, con un partido más, en la punta del torneo. Italia, por su parte, se jugaba una de sus últimas chances para evadir la tan odiada cuchara de madera (entregada al equipo que pierde todos los partidos del torneo), y, para lograrlo, Nick Mallet ponía en la cancha a estos 15 jugadores: 1 Salvatore Perugini, 2 Leonardo Ghiraldini, 3 Carlos Nieto; 4 Santiago Dellape, 5 Marco Bortolami; 6 Alessandro Zanni, 7 Mauro Bergamasco, 8 Sergio Parisse(c); 9 Paul Griffen, 10 Luke McLean; 11 Matteo Pratichetti, 12 Mirco Bergamasco, 13 Gonzalo Canale, 14 Giuilio Rubini; 15 Andrea Marcato. En tanto Warren Gatland presentaba el siguiente equipo: 1 John Yapp, 2 Huw Bennett, 3 Rhys Thomas; 4 Luke Charteris, 5 Alun-Wyn Jones; 6 Jonathan Thomas, 7Dafydd Jones, 8 Andt Powell; 9 Michael Phillips (había sido anunciado Peel, pero no jugó), 10 James Hook; 11 Shane Williams, 12 Gavin Henson, 13 Jaime Roberts, 14 Mark Jones; 15 Lee Byrne.

El primer tiempo encontró sorpresivamente a Italia manejando las acciones, monopolizando la tenencia de la ovalada, a fuerza de marca férrea, kicks certeros a las espaldas de los wings galeses, supremacía en el scrum y los penales de Andrea Marcato. Sin embargo, los Dragones, demostrando su oficio, aprovecharon su única aproximación al ingoal rival mucho mejor que los italianos, y luego de un ataque de varias fases alrededor de los 25 minutos llegaron al try por la punta izquierda, cuando no, por intermedio de Shane Williams. El resto del primer tiempo se desarrolló de la misma manera, y al finalizar los primeros 40 minutos el local daba la sorpresa superando al equipo rojo por 9-7.



Los segundos 40 minutos tuvieron una tónica prácticamente igual a la de los primeros, la azzurra seguía teniendo la guinda en su poder, sumaba de a poco con penales, y Gales, una vez más, logró vulnerar la defensa de los de Mallet promediando el segundo tiempo, en este caso por intermedio de Tom Shanklin(ingresado por la lesión de Byrne) y toda su potencia. En el final Italia se enredó en medio de sus propias limitaciones, y los galeses demostraron que, aún en un mal partido, eran más que su par de italiano, y se quedaron con el triunfo por 20-15, ya palpitando la “casi” final contra Irlanda, que se llevará a cabo la siguiente fecha.