¿NUNCA MÁS?

Es cierto que suena lindo decirlo. Es cierto que da esperanzas, nos hace creer en nosotros mismos y en nuestra capacidad para entender los errores del pasado y así no volver a cometerlos. En el 24 de Marzo recordamos esa fecha fatídica en la que un día como hoy hace 33 años los militares tomaban el poder del gobierno de la Nación, desplazando al gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón. Aquel día las fuerzas de la
armada tuvieron realmente poca oposición. Todos los sectores económicos y una gran mayoría de los políticos dentro del país favorecían dicha situación. Un peronismo más preocupado por demostrar quien era más peronista que quien, no pudo, y tal vez no quiso, presentar queja alguna. No fue de un día para el otro, el proceso duró varios años y llegó a un punto de descontrol dentro del país en el que la gente también creyó que el golpe de estado era una solución efectiva. Hoy, 33 años después, la gran mayoría de nosotros tiene muy claro lo totalmente inhumano de ese gobierno de facto (por favor, basta de llamarlo sólo "proceso"), por eso en este día nos gusta juntarnos en multitud, inflar el pecho, y decir: "Milicos hijos de puta", "Nunca más". Nos llena de orgullo ver al costado y notar que el que está al lado piensa igual, y entonces nos convencemos de que vociferando insultos y procurando odiar a cuanto militar se nos cruce en el camino evitaremos que se repita la masacre...estamos equivocados. Quienquiera que sea que vaya a intentar volver a hacer algo parecido será mucho más sutil, por supuesto que la imagen del uniformado ya no sirve para dicha persona. Y lo peor de todo es que no hay que divagar mucho para imaginar instalado un operativo similar. Mauricio Macri es el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya desalojó villas, sacó indigentes a palazos de los lugares en donde resultaban incómodos o "quedaban feos", la gente de la Capital lo votó esperando un accionar de "seguridad" de este estilo, no va a parar hasta que le concedan su propio cuerpo policial, y, hoy por hoy, es la mayor fuerza de opisicón al gobierno. El señor Jorge Sobisch tiene antecedentes (aún no reconocidos, pero muy creíbles) de torturador en la fuerza policial, y demostró sin ningua vergüenza su condición de represor siendo Intedente de la provincia de Neuquén, provocando la famosa muerte del maestro Carlos Fuentealba, y hoy también forma parte de la mayor fuerza opositora. El año pasado todos sufrimos el simbronazo de desayunarnos que, en medio del juicio a Etchecolatz, habíamos tenido a nuestro primer desaparecido en democracia: Julio López iba a declarar en contra del torturador, y de repente no estaba más, y nadie conocía su paradero. Hace aproximadamente un año, producto de la conocida disputa por las retensiones (que no vale la pena analizar en este momento), una gran parte del pueblo argentino salió a la calle a reivindicar a un sector del capital como "El campo", que en el 76 fue partidario y catalizador del golpe, y en esta ocasión volvió a levantar banderas golpistas con consignas del tipo de: "Que se vaya esta hija de puta", y como por si fuera poco mostró una inclinación xenófobica de un claro lineamiento fascista, con declaraciones como: "Este piquete si tiene legitimidad, porque es el piquete blanco". Como por si fuera poco, las encuestas, de cara a la próxima elección legislativa, dan con grandes posibilidades de ganar al Pro, cuya cara principal sería De Narvaez, conocido estandarte de la mano dura y la represión.
Entonces, ¿En qué quedamos? Es fácil gritar "Nunca Más", pero no alcanza. Da una gran imagen de integridad el juntarnos de a montones a repudiar a los milicos...pero no alcanza. Hay que trasladarlo a la acción, si realmente queremos que "eso" no vuelva a pasar nunca más, o que no sigan pasando cosas parecidas (sí, no es lo mismo, pero sigue habiendo hechos que nos hacen acordar) tenemos que demostrarlo en las urnas y en la calle siempre que sea posible y contra todos los que busquen algo mínimamente parecido, no sólo un día una vez al año desproticando contra un reducido grupo de gente.
Por eso les vuelvo a preguntar, ¿Nunca más? si queremos que no vuelva a pasar tenemos que compreternos todos los días de todos los años, el proceso para que algo como el golpe militar estalle es paulatino, no sucede de la noche a la mañana, si no pensamos en eso a cada decisión que tomamos se va a meter otra vez en nosotros sin que nos demos cuenta.
Asi que por favor, si no quieren que vuelva a pasar, dejen de salir a votar y/o defender a la gente que fue nombrada acá, y a cualquiera con una mínima inclinación hacia ese lado "oscuro".

Esa es mi reflexión, como siempre se acpetan comentarios y críticas

Dario Kullock

"No entiendo que haya gente que no vio a su alrededor, a esas mentes asesinas"